PEZ DE SOMBRA
Cuando en febrero de 2017 visité las principales librerías de Dhaka en busca de documentación encontré muchos libros sobre la pobreza rural, las minorías étnicas del país y sobre los efectos de la erosión de la tierra que sufren muchas comunidades. Pero, a pesar de que su historia cumple los tres requisitos, no encontré ni un solo libro acerca de los bede. Apenas algún artículo científico, breves referencias y reportajes periodísticos en los que se repetían una y otra vez las mismas informaciones. En algunos textos, la insistencia en dibujar un aura de pueblo misterioso y extraño parecía convertir a los bede en personajes literarios, negándoles de alguna manera su pertenencia a la población real.
Los bede, un pueblo que en Bangladesh supera el medio millón de personas, no solo ha sido desterrado de la geografía, sino también de la historia. Bajo el pretexto de que la mayoría profesan el Islam, la religión mayoritaria, y hablan bengalí; las estadísticas los integran en la población común de Bangladesh. Sin embargo, los bede viven marginados, desempeñan trabajos específicos, y tienen su propios ritos y costumbres. Todavía hoy en día se desconoce su verdadero origen. Algunas teorías aseguran que llegaron al país desde Birmania, otras que son descendientes de los beduinos árabes y la población común los considera gitanos, aunque no está del todo claro su vínculo genético con otros grupos romanís.
Han pasado cientos de años desde que los bede llegaran a Bangladesh y siguen representando una identidad ignorada, cuando no rechazada. Este trabajo no pretende resolver las grandes incógnitas sobre los bede sino sacar a la luz, de manera parcial y subjetiva, un puñado de escenas y de historias, como las de Shariful, Russel o Shefari; de vidas intensas que luchan con dignidad por salir de la penumbra a la que están relegados en tierra de nadie.
*Este trabajo fue realizado en colaboración con la Cátedra Inditex de Lengua y Cultura españolas en la Universidad de Dhaka. Se publicó en el libro DESTERRADOS (2017), y se expuso en la National Art Gallery Shilpakala y en EDGE Gallery (Balgladesh, 2017).